Caminito del Rey y Ardales: 120 años de historia y transformación
El Caminito del Rey es una de las rutas de senderismo más espectaculares de España y un símbolo de la evolución del turismo en la provincia de Málaga. Inaugurado hace 120 años, este sendero colgado sobre el Desfiladero de los Gaitanes ha pasado por varias fases: desde su construcción como un paso técnico hasta su abandono y posterior resurgimiento como un icono turístico mundial.
Hoy en día, miles de personas visitan el Caminito cada año, impulsando la economía de localidades como Ardales, que ha visto cómo este fenómeno ha revitalizado su sector turístico y comercial.
Los orígenes del Caminito del Rey
A principios del siglo XX, Málaga experimentaba un auge en la producción de energía hidroeléctrica. Para facilitar el mantenimiento y la comunicación entre las presas del Chorro y el Conde de Guadalhorce, se construyó en 1905 una pasarela pegada a las paredes del desfiladero.
El sendero, de apenas un metro de ancho y suspendido a más de 100 metros de altura, permitió a los operarios desplazarse entre las centrales eléctricas y transportar material.
El origen del nombre
En 1921, el rey Alfonso XIII visitó la zona para inaugurar el embalse Conde de Guadalhorce. Durante su estancia, recorrió parte del sendero, y a partir de ese momento la pasarela empezó a ser conocida como el Caminito del Rey.
Durante décadas, la pasarela cumplió su función sin grandes cambios, pero el paso del tiempo acabaría transformándola en una de las rutas más peligrosas del mundo.
El deterioro y cierre por seguridad
Con el tiempo, la falta de mantenimiento convirtió el Caminito en un sendero extremadamente peligroso. La madera desapareció en muchos tramos, dejando solo vigas de acero y trozos de hormigón en mal estado.
A pesar del peligro, excursionistas y escaladores continuaron recorriéndolo, ganando fama mundial como una de las rutas más extremas. Sin embargo, tras varios accidentes mortales en los años 90 y 2000, se decidió cerrarlo al público y derribar algunas secciones para evitar más tragedias.
Pero el Caminito del Rey no había dicho su última palabra.
La gran transformación: del abandono a la joya del turismo
En 2014, la Diputación de Málaga inició un ambicioso proyecto de rehabilitación para devolverle la vida al Caminito. La inversión, de más de 5 millones de euros, permitió reconstruir por completo la pasarela con madera anclada a la roca, barandillas de seguridad y nuevos accesos.
La reapertura en 2015 fue todo un éxito, y el Caminito pasó de ser una ruta olvidada a convertirse en uno de los principales atractivos turísticos de Andalucía. Desde entonces, ha sido visitado por más de 2 millones de personas, atrayendo tanto a senderistas nacionales como a turistas internacionales.
El impacto en Ardales y la economía local
La recuperación del Caminito no solo benefició al sendero en sí, sino que también impulsó el turismo y la economía de Ardales y los municipios cercanos.
Datos clave desde su reapertura:
-Más de 300.000 visitantes anuales.
-Crecimiento de la oferta hotelera y gastronómica.
-Expansión del turismo rural y de aventura.
Antes de la rehabilitación, Ardales contaba con un turismo más reducido, centrado en el embalse del Conde de Guadalhorce y su patrimonio histórico. Sin embargo, con la llegada masiva de visitantes, han florecido nuevos negocios como restaurantes, alojamientos y actividades turísticas.
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